Alrededor del castillo de Drácula se encuentra una pequeña población que ha sufrido desapariciones. No se tiene idea de qué sucede, pero de forma misteriosa la gente desaparece. No muy lejos de aquél lugar, en un bosque bastante oscuro, unos extraños seres hacen aparición cuando el sol se oculta. ¿Monstruos? ¿Zombies? ¿O es a caso el alma de las personas desaparecidas? La gente ignora la realidad de lo que allí sucede, la mayoría por temor a descubrir la verdad. Lo único que sí saben es que en lo más profundo de ese bosque vive un científico que años atrás trabajó para Drácula.
Hay quienes creen que entre ambos lograron crear muchas de las criaturas que hoy en día son llamadas "monstruosas". ¿Por qué vive allí solo? No se sabe. El Conde asegura que por diferencias, nada más. Pero afirma que la presencia de ese hombre en aquél lugar no ocasiona ningún riesgo, y que el doctor no es ningún tipo de peligro para nadie. Siempre y cuando todos estén en el castillo, nada malo podrá pasar. Las desapariciones pueden no ser nada malo, pero no hay de qué fiarse. No hay que provocar a las criaturas ya que durante esa noche, sea cual sea la ubicación, los seres nocturnos tienden a tener más poder de lo normal.